El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció ayer la "profunda frustración de la gente" con el ritmo de la recuperación económica y convocó a la oposición a trabajar "unidos" y a construir "consensos" para los próximos dos años, luego de que su partido perdiera el martes el control total del Congreso. Asimismo, en su primera aparición pública en la Casa Blanca luego de su primera gran derrota en unos comicios considerados como un referendo sobre sus primeros dos años de gestión, Obama defendió los "progresos" de su gobierno pero reconoció que los resultados muestran que la gente aún no ve esos avances.