Pasan los meses, pasan los recursos, pasan los jueces y lo único que se mantiene igual es que el cura Julio César Grassi sigue libre. A pesar de que está condenado a 15 años de prisión por abusar de un menor de edad, ningún tribunal se decide a encarcelarlo. Ahora, tras una cuestionada maniobra judicial , la Cámara de Garantías de Morón decidió que no le corresponde abocarse al tema . El fiscal y los abogados querellantes, que pretenden que el sacerdote cumpla con su condena, deberán presentar un nuevo planteo. El trámite podría demorar, al menos, hasta el año próximo.
Grassi fue condenado por el abuso sexual y la corrupción de un adolescente el 10 de junio de 2009. Entonces, el Tribunal Oral N° 1 de Morón resolvió mantenerle el privilegio excepcional de aguardar en libertad la confirmación –o no– de su propio veredicto. A esa altura, el proceso judicial ya llevaba casi una década .
Algo más de un año después, llegó la confirmación: el 14 de septiembre último, la Cámara de Casación Penal bonaerense ratificó que el cura es culpable y que debe pagar con 15 años de cárcel. Pero evitó referirse a su detención. “No es pertinente”, señaló.